ORIENTANDO FAMILIAS: hacia una convivencia nutricia.
Las familias son sistemas evolutivos formados como un todo por una red de interacciones internas y externas que se influyen mutuamente. Son espacios privilegiados para dar soporte y regazo afectivo aun cuando existe cambio constante, tensión y conflicto. A su vez puede ser el ambiente propicio para la convivencia inadecuada; con presencia de actitudes defensivas que afectan a las personas y generan conflictos debido a la forma de interacción, por lo que requiere de apoyo para explorar sus recursos de ajuste y resiliencia. Este proyecto posiciona la Orientación Familiar (O.F.) como medio de atención socioeducativo necesario que procura favorecer el desempeño de habilidades familiares; educativas y relacionales. Su propósito se centra en favorecer el desarrollo habilidades relacionales para una convivencia nutricia en las familias; comunicación congruente, autovaloración, reglas claras y abiertas, flexibilidad para adaptarse y un proceso de toma de decisiones que considere no solo las reglas sino también las necesidades, tareas vitales y las emociones de sus miembros. Ello mediante la capacitación a profesionales de instituciones que trabajen con sistemas familiares (educación, nutrición, trabajo social, administración, psicología, sociología y orientación). La metodología se basa en los principios de prevención, desarrollo e intervención social aplicados a la O.F., así como los fundamentos del enfoque sistémico que parten de la causalidad circular y el énfasis en lo relacional exponiendo que las conductas son resultado de las interacciones entre las personas en un contexto dado. Se implementan tres principios de intervención grupal propuestos por el equipo del Proyecto: aprendiz-facilitar, cambiar-facilitar y multiplicar-multiplicar. La DET-CIDE-UNA desde el 2002 ha sido consciente de la necesidad de apoyar a las familias; en proyectos anteriores han participado 93 profesionales de 43 instituciones de los sectores: educativo, salud, penitenciario, municipalidades. Se elaboraron 43 planes de educación familiar, ejecutándose 206 sesiones, fueron beneficiadas 535 familias. Trabajar en esta línea permite lograr un soporte familiar seguro. El cuido de las familias pertenece al ámbito público, es responsabilidad social, requiere de esfuerzos para capacitar a profesionales que, no poseen el bagaje necesario, delegan o sienten temor de intervenir en procesos educativos para empoderar y el fortalecer en la toma de decisiones, comunicación y autovaloración favoreciendo una sociedad de mayor compromiso y solidaridad. Este proyecto reviste una gran importancia, posiciona a la O.F. como un recurso necesario de atención a las familias. Esta forma de intervención ha demostrado ser innovadora, presenta visión diferente del rol facilitador, se basa en un enfoque sistémico, ubicada en la prevención con perspectiva socioeducativa; particularidad considerada como fuente de proyección del proyecto y del trabajo que se hace desde la universidad.
Responsables: ANA LUCIA VILLALOBOS CORDERO, RUTH VILLANUEVA BARBARAN y CECILIA VILLARREAL MONTOYA.